El odio parece ser cultural y estar dentro de las agendas educativas en nuestra sociedad, por ejemplo, desde niños nos enseñan a odiar, primero a niños de otros colegios, a nuestros vecinos por pensar diferente, a ciertos alimentos, diferentes mascotas, colores y hasta olores. En la adolescencia nos enseñan a odiar partidos políticos, equipos de futbol, personas de otros países, personas que piensan diferente, después a personas de otro color de piel y personas que hablan diferente a nosotros. Nos enseñaron a odiar a personas de diferentes estratos socioeconómicos que al de nosotros, de diferentes inclinaciones sexuales, diferentes maneras de pensar.
La sociedad nos enseña a odiar en general y todo lo que es diferente, esto hace que nos volvamos narcisistas, que nos creamos el centro del universo, creamos que solo lo nuestro es bueno, el pensamiento y nuestras acciones, hasta nuestra forma de vestir.
Nos asombramos porque cada día aumenta el bullying, en todas las esferas de la sociedad desde el colegio, donde el niño que es diferente a los demás, es sometido a un maltrato psicológico y hasta físico permanente sin medir las consecuencias que a lo largo de los años se pueda presentar, hasta en la universidad donde se puede presentar por medio del aprendizaje diferente, se burlan del que aprende despacio o también el estudiante que aprende muy rápido (Nerds).
La cultura de las críticas:
Aprendemos a burlarnos del gordo, del flaco, del negro, del alto, del bajito, del cachetón, del que tiene el cabello liso, crespo, del calvo, del cojo, del ciego, del sordo…y lo peor es que esto es una pandemia donde nos contagiamos de esta cultura de críticas y de burlas.
Cuando uno crece, esta cultura puede acabar profesionales con todas las capacidades para ser exitosos, puede acabar deportistas, emprendedores, músicos y en general se destruye cualquier persona que caiga en manos de la pandemia del bullying.
Las víctimas de esta pandemia no pueden crecer personalmente en muchos aspectos y progresar, ya que sienten que todo lo que hacen está mal y es allí donde empieza el verdadero problema, ya que se convierte en una persona amargada, triste con odio, con resentimiento y buscara la manera de descargar esa frustración, casi siempre en contra los seres más cercanos o las personas que dependen del victimario, como: la esposa/o, hijos, subordinados o empleados etc.
Incluso otros prefieren autodestruirse, viviendo en amargura, tristes y en queja permanente o simplemente atentando contra su propia vida.
El mensaje que quiero dejar es, si quieres un cambio en la sociedad, cambia tú, cambia tu forma de ver al prójimo, aprender a respetar a los demás, respetando sus diferencias y su manera de ver el mundo, así todo cambiara en nuestra vida y va a ser mucho mejor.
Para aquellas victimas que buscan una ayuda, la medicina integrativa, alternativa y antihomotóxica, les da soluciones saludables para ayudarles, por medio de terapias que ayudan a sanar y entender porque permitiste el bullying o porque le has hecho bullying a otros y por supuesto, a manejar las consecuencias emocionales que este puede dejar y retomar el control de su salud integral.
Dr César Augusto Monsalve R
Asesor Científico LHA.
Médico y Cirujano, especialista en medicinas Alternativas y Complementarias, Escuela de Medicina Juan N Corpas. Diplomados en Ozonoterapia, Acupuntura, Biopuntura, Terapia Neural y medicina funcional.